lunes, 18 de noviembre de 2013

Cuaderno de Perú (7): La Casa de Tintín.



Cuando Hergé envió a Tintín a Perú, estoy segura de que antes de subir al Templo del Sol, el personaje se le escapó de una viñeta con Milú para ir a pasar una noche en su casa de Arequipa.

Después de una complicada y minuciosa investigación, he descubierto el documento gráfico que lo prueba. Aquí le tenemos, leyendo el periódico mientras desayuna en la citada casa. Puede que lo del eclipse que tendría lugar cierto día muy próximo y a cierta hora, lo descubriera entonces, y esta información le salvaría la vida.





                                        ¿Te acuerdas de aquello, Tintín?
























                                                      Sí; claro que te acuerdas. 








Volviendo contigo, amigo que me acompañas, quiero recomendarte antes de dejar Arequipa un sitio muy agradable para alojarte:

 "La Casa de Tintín".


 


Este lugar me lo propuso José, un estupendo vulcanólogo que trabaja en Perú desde hace varios años y que según me dijo, siempre que visita la Ciudad Blanca se aloja en este hotel. En palabras suyas:

"Silvana es de toda confianza y el hotel, el mejor en el que he estado, porque te sientes como en casa y está en un lugar precioso, junto al río Chili y con vistas a los gigantescos volcanes Chachani y Misti".

Pudimos comprobarlo, ya que ciertamente tiene algo que transmite bienestar. No sé si es la decoración, la cercanía con que te reciben o la mezcla de ambas cosas. Se preocupan por ti y eso se nota.  Los dos días que estuvimos hospedados allí fueron perfectos. Lástima no haber podido quedarnos más tiempo.





Las habitaciones son confortables, con balcones que miran a los volcanes y al rio Chili a su paso bajo el puente más moderno de los tres que lo cruzan en la ciudad. Estamos a cinco minutos en taxi del centro de la ciudad.

Silvana, tal como afirmaba José, es muy correcta y eficiente; siempre está dispuesta a ayudar en lo que sea preciso. Coincidimos con Ana, la dueña, que vive largas temporadas en el extranjero, y con su hija, que además de ayudar en el negocio es directora de cine. Anita es simpática y locuaz, y nos aconsejó muy acertadamente cómo emplear del mejor modo el poco tiempo del que disponíamos. 




Cuando me siento bien en un sitio me gusta decirlo. Por eso te repito que si vas a Arequipa, alojarte en La Casa de Tintín será una opción inteligente. No olvides dejarles un saludo de mi parte. Espero volver a verlas.

Izda: Anita y a su dcha. Silvana.

 
Aquí te dejo su página web: http://www.hoteltintin.com



Y un vídeo promocional:









Como guinda, la película de dibujos del año 69, en castellano. Por gentileza de Archibaldo Haddock.

¿Te apetece que la veamos saboreando una taza de chocolate templado y unas magdalenas recién hechas?



TINTÍN Y EL TEMPLO DEL SOL




Mariaje López.

 
Si lo deseas, puedes dejar un comentario. 


4 comentarios:

  1. Vale la pena “soltarte” por el mundo, ¡si hasta haces de investigadora!, y de reina maga, con estos regalazos. Lo único “malo” es que mi envidia no encuentra un momento para echar la siesta, aunque la doy por buena, Tintín forma parte de mi ADN, he manoseado tanto sus aventuras que temo haberlas convertido en éter, entre mis manos. Ahora he descubierto que mis evocaciones tienen un refugio físico real, y muy cálidamente atendido, como queda de manifiesto. Gracias mil, querida cuentista.

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  2. Qué bueno, conversión en éter a mano, y luego dices que la maga soy yo. ;-)

    Te chivo un guiño que sólo habrán descubierto los peruanos. Le he colado al periódico de Tintín -en blanco- una portada de El Comercio, primer periódico de la nación. Vamos, "El País" de allá.

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    1. Te aseguro que me "cantó" la viñeta y me detuve en ese anuncio, me parecía raro que solo apareciera esa imagen en la contraportada. ¡Nos engañas como quieres! ;-)

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    2. Claro que canta, Tucho, jaja. Está mal hecho, pero no podía dedicarle más tiempo al photoshop (lo poco que sabía lo tengo olvidado). Pero no quería renunciar al guiño.

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