martes, 30 de enero de 2018

Justicia en tres actos: Acto III (La madre) 2ª parte y final


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JUSTICIA EN TRES ACTOS

Acto III (La madre) 2ª parte y final




—Déjame pasar al baño un momento —rogué con un guiño voluptuoso. 

Entorné la puerta dejando sólo una fina rendija abierta, lo justo para excitar su imaginación, y me quité toda la ropa. Saqué una hoja de afeitar de la cajetilla, la despojé de su envoltorio y guardé el resto en un bolsillo. Afortunadamente tengo un par de glúteos entre los que puede esconderse fácilmente una cuchilla. Bendito culo. Un cobijo arriesgado pero eficaz. Hice un gurruño con mis prendas y lo sujeté entre ambas manos como si fuera un balón. 

—Adelante —le invité con voz melosa.

lunes, 29 de enero de 2018

Justicia en tres actos: Acto III (La madre ) 1ª parte


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JUSTICIA EN TRES ACTOS

Acto III (La madre) 1ª parte


No me atrevo a comulgar con un pecado mortal sobre la conciencia. Necesito confesarme, pero en una iglesia donde no me conozcan. He dicho a mi hija que pasaré el día en Madrid, y así será, pero no con una amiga. Iré a Medinaceli: por sus confesionarios pasan multitud de fieles y es raro que los conozcan a todos. Aun así he tomado precauciones camuflando mi pelo rubio con un gorro, y maquillándome en el aseo del tren desvirtuando mis rasgos: de algo ha de servirme mi oficio, además de para embellecer a las estrellas mediáticas. No es estrictamente necesario que me disfrace, pues el secreto de confesión me ampara; pero por si las moscas conviene dejar pistas falsas.

domingo, 28 de enero de 2018

Justicia en tres actos: Acto II (La hija)


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JUSTICIA EN TRES ACTOS

Acto II (La hija)

Tengo la regla y encima he amanecido con un dolor de cabeza horrible. Mi madre dice que he dormido de un tirón, no como las otras noches, que siempre me despierto varias veces. Mientras desayuno pongo la tele, y menudo sorpresón: han encontrado al cura ese del Tribunal Eclesiástico, el que se encargó de defender su causa de nulidad matrimonial, desangrado en la bañera. Aparentemente se trata de un suicidio. Por lo visto estaba siendo investigado por abusos sexuales reiterados a una menor, fue hace más de diez años. La víctima no lo denunció hasta ahora y asegura que ha recibido amenazas disuasorias. ¡Vaya con el curita! No puedo decir que me sorprenda mucho, el tipo me caía fatal. Venía por aquí más de la cuenta, incluso ya resuelta favorablemente la sentencia de nulidad. Yo creo que andaba detrás de mi madre el viejo. Claro, que no me extraña… ¡es tan guapa! 

sábado, 27 de enero de 2018

Justicia en tres actos: Acto I (El sacerdote)

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JUSTICIA EN TRES ACTOS

Acto I (El sacerdote)

Ahora puedo contar lo que pasó, y hasta desmenuzar sus pensamientos, ya que a día de hoy nada se me oculta.

Diré que hace dos noches María administró a su hija adolescente un somnífero en la cena. Luego esperó a que se durmiera, y ya de madrugada, intranquila, sacó una bolsa negra del fondo del armario y revisó su contenido: una peluca castaña de corte masculino, una discreta barba postiza, la copia de la llave de mi casa -extrajo la original del bolsillo de mi abrigo, colgado en el perchero de la sacristía mientras yo celebraba la misa vespertina-, un paquetito de cuchillas de afeitar y unos guantes de vinilo. Diré también que ocultó su larga melena rubia bajo la peluca, y cubrió su bello rostro con la barba, tras lo cual abandonó la casa de madrugada, en medio del mayor sigilo. Se cruzó por el camino con dos noctámbulos a los que ningún despertador perturbaría en la mañana, y que la tomaron por un igual. Invirtió catorce largos minutos en caminar deprisa hasta el portal de mi casa. Una vez allí, seleccionó en su móvil mi número de teléfono.

miércoles, 24 de enero de 2018

Falso espejo


Ilustración de Franklin Booth


Desnuda como estaba se inclinó y se miró en el lago, y allí se imaginó vestida con ricas telas. ¿Para qué iba a perder el tiempo con la verdad, cuando el espejo de su ensoñación la recreaba a su antojo? Sólo tenía aquello una desventaja: que para verse tal y como su imaginación quería, preciso era vivir siempre arrodillada.

Mariaje López  Tu  escritora personal por Mariaje  López se encuentra bajo una Licencia  Creative Commons Atribución-NoComercial.



martes, 23 de enero de 2018

Encuentro


Ilustración de Franklin Booth


Camino ancho que juegas entre sol y sombras, 
senda que ya recorro sin que me aparte el miedo, 
en tu rastro abandono las huellas que despinto,
y me dirijo al bosque, siempre más allá. 

Camino ancho que corres hacia la espesura, 
al profundo bosque que nace, palpita y muere.
Escalaré tu abismo y domaré tus cimas, 
cuando la soledad y el corazón errante se encuentren. 


Mariaje López Tu  escritora personal por Mariaje  López se encuentra bajo una Licencia  Creative Commons Atribución-NoComercial.


sábado, 20 de enero de 2018

Deséame suerte





Hay una novela naciendo, que en ocasiones no me deja dormir porque la habitan fantasmas que desde niña me persiguen. Quise escribirla a los quince, a los veinte, a los treinta... Más tarde la arrinconé indefinidamente. No me sentía con fuerzas de abarcar cuanto quería decir.


Hace poco llegué a la conclusión de que tendría que entresacar solo una parte. Una parte del todo y aun así a brochazos. En conjunto un fogonazo, un esbozo de lo que en su totalidad fue. Nada que ver con ese mundo llamado Beatricia —copiado sí, de la realidad— que entregué ataviado con ropajes fantásticos. No, aquí la realidad me alcanzará desnuda: lo que se narrará sucedió. 


No será del agrado de algunos, más es llegado el momento, ahora sí. Ahora los fantasmas que me persiguieron serán perseguidos, alumbrados no para buscar una reparación ya imposible, sino para honrar la memoria de aquellas que lo merecen, aunque nadie ya las recuerde, y para deshacer las máscaras que perturbaron nuestra infancia, ahora que entiendo un poco su infame razón de ser. 


Hay una novela naciendo, llena de rostros heridos por el desamor. Rostros con los que conviví siendo uno de ellos. Queda todo por delante. Deséame suerte si gozo de tu simpatía; y si no es así, prosigue tu camino en paz y que esa suerte te acompañe. 


Mariaje López ©

jueves, 18 de enero de 2018

Pulsión suicida




Tu vida seca,  de náufrago a la desesperada,
de grito acostumbrado al vértigo,
al límite de lo impensable,
tu vida,
con ese nombre que la sobrepasa,
porque no puede llamarse vida a eso
que te va matando con tu venia,
sin resistencia.

miércoles, 17 de enero de 2018

Un techo para el corazón



Ilustración de la artista coreana Puuung

Nada hay comparable a la bendición de un hogar en calma. Es algo tan precioso e inestable, tan frágil, que aparece a retazos, en capítulos aparte. Y es cuando se presenta en su maravillosa hondura que acariciamos nuestra genuina esencia. Entiendo la falta de hogar como la desposesión más severa. Incluso la mala salud puede ser razonablemente tolerada si es acogida en un entorno propio, íntimo y amable, cosa improbable cuando se carece de techo.

domingo, 14 de enero de 2018

La venganza esquiva y el nada esquivo placer de leer esta novela


Portada de La venganza esquiva. (Adrián Martín Ceregido - Ed. Émepe Mundopalabra)

Estoy segura de que si el señor Robert Louis Stevenson, celebérrimo autor de obras tan conocidas como La isla del tesoro, El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde, y La flecha negra, por citar algunas, pudiera tener la primera novela de Adrián Martín Ceregido entre sus manos, deslizaría su vista complacido por las páginas de La venganza esquiva.

***

SINOPSIS DE CONTRAPORTADA: 

miércoles, 10 de enero de 2018

Prefacio de Beatricia: Bowie





PREFACIO
Bowie
11de Enero de 2016
Anoche me acosté con el firme propósito de reanudar hoy la corrección de Beatricia, latido inquieto de mi conciencia desde medio año atrás. Seis meses de hospitales y noticias regulares. Aspiro a una mejoría que llega demasiado lenta, dudosa a veces. Ya vuelco la mano derecha en el teclado, no sin que mis tendones protesten; pero he dicho que de hoy no pasa.
Me despierta de un tajo la muerte de Bowie, tiene que ser una broma infame. En Twitter leo: “Lamento mucho y me entristece decir que es verdad”. Es Duncan, su hijo, el director de la conmovedora y premiada Moon.

martes, 9 de enero de 2018

Rock en la acera


Pintura: Vito Campanella


Hace su entrada en la Calle Mayor, tirando del carrito donde acarrea juntos el teclado y la guitarra eléctrica. La armónica sujeta al cuello en el soporte metálico que descansa en sus hombros y deja el instrumento delante de su boca.

Menudo, de cabello tieso y pajizo amarrado en una coleta raquítica. La mirada resuelta y empañada en un azul plomizo, matizando el rostro jovial que burla al Cairos. Chaleco vaquero si hay calor, chupa de cuero si acompaña el frío; pañuelo al cuello, tejanos ajustados al tobillo por encima del botín gastado.

Sembrando ajetreadas mañanas de memorias y homenajes a la historia del rock.

Hago cábalas sobre su vida y figura, que tan peculiar se me antoja. Le tengo por un lobo solitario —solitario y feliz —, con su música y arte y su rock and roll.

Hoy está con él una mujer que lleva un niño en los brazos. Por la forma de acompañarlo, creo no aventurarme si digo que ambos son su familia, y ella una de esas mujeres cuya vida transcurre al abrigo de la casa. Todo lo contrario a él, que vive en la calle.

El hombre orquesta la ha besado en los labios y tras una leve caricia al bebé sonrosado se dispone a comenzar su repertorio diario.



Mariaje López

Tu  escritora personal por Mariaje  López se encuentra bajo una Licencia  Creative Commons Atribución-NoComercial.

lunes, 8 de enero de 2018

Complicidad




Complicidad, sol y silencio.
Y tú.
Tú como sol de invierno entre cristales, como secreto en las hojas y orla de esperanza en el marco de las horas. Tú, dulce y sosegado por costumbre; tú, de color verde musgo y azul infinito preparando la leña que arderá en el hogar.

Mañana cálida que me aquieta, inspiración que huye y regresa, que juega y se esconde. Gatos que miran y duermen, luz inconstante que cambia de lugar las sombras.

Y tú.
Tú como árbol que alimenta y acoge, que le habla al viento desde dentro, que entiende a los pájaros que duermen en mis noches.
Tú que sabes tanto de mí y sin embargo, no tienes miedo a descubrirme en nuevas playas cada día.

Mi vida pasajera y tú, eternidad de mis besos y mi abrazo inmortal.


Mariaje López.

Tu  escritora personal por Mariaje  López se encuentra bajo una Licencia  Creative Commons Atribución-NoComercial.