jueves, 26 de abril de 2018

Blueberry: el mejor western de la historia del cómic.




Cuando Moebius todavía firmaba con su nombre, Jean Giraud, o Gir, fue llamado por su compatriota, el guionista Jean-Michel Charlier para ilustrar su nuevo proyecto para la revista Pilote. Así fue como juntos iniciaron una serie de leyenda: El Teniente Blueberry

"Con esta serie —dijo Moebius— aprendí los mecanismos de la narración del cómic tradicional,". Y tanto que los aprendió, para luego, innovarlos y cambiarlos para siempre. Después de Blueberry todo fue distinto. Además en cada volumen hay una progresión en el dibujo, siempre a mejor. El formato de la viñeta se combinará de forma atrevida, y el artista nos dejará boquiabiertos al coger la plumilla. Por otra parte el argumento nada tiene que envidiar al de las mejores películas del género. 

lunes, 23 de abril de 2018

Llegar a casa



La casa espera tu llegada, y se conmueve de forma imperceptible cuando la llave gira en la cerradura. Agitaría la cola si la tuviera, como un perrillo, igual de feliz por tu regreso. ¿Nunca lo has pensado?

Ya te haya esperado años, meses, semanas, o solo un día; estuvo callada pendiente de tu regreso, triste, en penumbra. Apagada pero no muerta: ella guarda celosamente tus recuerdos. La vida que apuráis juntos cada día.

Tú respiras su abrazo y ella respira tu esencia, para impregnarse hasta el último resquicio, para que la reconozcas como una parte de ti. Ansía tu cuidado, que ilumines sus rincones, que perfumes sus estancias, que la llenes de luz. Y si es preciso llorará contigo, se tornará lenta y pesada para acompañar tus sombras, te susurrará para consolarte y te animará a abrir las ventanas para que entre la luz. Quiere que tu voz resuene feliz entre sus paredes, que tus miradas la acaricien. Está sedienta de tu amor tanto como necesita dártelo. 

martes, 10 de abril de 2018

Antes que Walt Disney fue Lotte Reiniger





Quiero hablarte hoy de alguien a quien tal vez conozcas: Lotte Reiniger. Yo no sabía nada de ella, y la conocí por casualidad, buscando otra cosa. Tal vez siendo muy niña visioné alguna de sus películas, en esos cines itinerantes de verano que recorrían los barrios. Llevábamos nuestras sillas y pagábamos unas monedas. El caso es que al descubrir esas viejas películas de siluetas me sentí de inmediato conectada con una parte de mi infancia que siempre me gusta recordar. 

domingo, 1 de abril de 2018

Karel Zeman: retrofuturismo que se adelantó al Steampunk




Si me dan a elegir entre el gigante Netflix y el a su lado modesto Filmin, me quedo con el segundo sin dudarlo. Verás; aprecio la diferencia entre un enfoque meramente comercial (caso Netflix) y un cuidado que sin perder de vista su finalidad mercantil, incluye en su propuesta el amor por el cine (caso Filmin), y la inclinación hacia uno u otro aspecto es muy perceptible en ambas plataformas. Pues bien, en Filmin descubro a menudo joyas ocultas del séptimo arte. Ocultas para mí, claro, hasta que investigo y aprendo que gozan de una gran reputación entre los estudiosos. Y es el caso de la película de la que quiero hablarte hoy.